Los trabajadores y las trabajadoras de la empresa Miasa han comenzado una huelga de hambre indefinida en protesta por el planteamiento de la dirección a rebajar las condiciones de la plantilla. Ion Garaioa, delegado de LAB de la empresa situada en Landaben ha subrayado que “los trabajadores hemos entrado en la rebaja salarial, pero a cambio queremos la seguridad y la viabilidad de la empresa”. La dirección no negociará si no dejan la huelga. Garaioa ha reclamado a los agentes del cambio para que ayuden y se impliquen en el conflicto, puesto que “el cambio hay que empezar desde abajo”. “Hoy seremos nosotros, mañana el vecino” ha concluido.