Hasta los años 70, Israel perteneció a la Unión Asiática de Fútbol, tal como le corresponde. Tras severas disputas con los países vecinos, Israel fue expulsado de esta asociación. Sin embargo, en 1994 y de forma incomprensible, la UEFA aceptó a Israel como miembro de pleno derecho. Según la plataforma Euskal Herria-Palestina Sarea “no podemos tolerar que jueguen en competiciones europeas estados que mantienen desde hace más de 60 años una ocupación inmoral e inhumana contra todo un pueblo, como lo hace Israel contra el pueblo palestino”. Entrevistamos a Patri Lezama miembro de dicha plataforma.