Casi dos meses después de iniciarse el juicio, ayer se conoció la sentencia que condena a tres años y cinco meses de prisión al subdirector médico de Quatre Camins por las torturas a reclusos tras el motín de 2004. La Audiencia de Barcelona, sin embargo, no ha reconocido las agresiones como torturas y ha condenado a otros cinco funcionarios a penas inferiores a los 12 meses. Andrés García, de la Coordinadora para la Prevención de la Tortura de Catalunya ha valorado la sentencia y ha dicho que el castigo “es insuficiente”.