En opinión de Andoni Txasko, portavoz de Martxoak 3, la decisión del alcalde Javier Maroto de homenajear a Adolfo Suarez dándole su nombre a la nueva estación de autobuses de Vitoria-Gasteiz “ha llegado en un momento clave en la lucha contra la impunidad de una dictadura de la que el recientemente fallecido formó parte” y recordado que Suárez era miembro del Gobierno franquista cuando sucedió la matanza obrera el 3 de marzo de 1976.